Un whisky con dulces toques cítricos
Su sabor es propiciado por sus alambiques pequeños.
BEBERBIEN. El whisky se elabora con cebada cultivada en la finca Easter Elchies, en Escocia. La cosecha se destila solo una vez al año y su uso se limita normalmente a las maltas más exclusivas y solicitadas, producidas por The Macallan.
La destilería explicó que la nueva malta era un “homenaje” a su patrimonio, a la finca original y a sus alrededores, a orillas del río Spey. Según Sarah Burgess, de The Macallan: “Nuestra finca Easter Elchies está desde 1824 en un lugar de belleza natural, en un sitio que nos enorgullece llamar hogar”.
Con sus maravillosos y dulces toques cítricos y su cálida especia de madera, el nuevo whisky es un espíritu rico, satisfactorio y complejo que rinde homenaje a las fértiles tierras de Speyside. La nueva malta estará disponible a partir de julio a 250 dólares por botella.
The Macallan es uno de los más caros, y no solo por ser un whisky de calidad sino por sus botellas, consideradas como “obras de arte”.
En 2014 una botella de “Macallan Imperiale M Decanter” se subastó en la casa Sotheby’s de Hong Kong por 600.000 dólares, superando su propio récord Guinness. Las barricas, dónde se añeja el whisky Macallan, son selectivamente fabricadas por roble español o americano según los sabores y matices que se busquen.
Todas ellas curadas con jerez o con bourbon para aportar distintos aromas o sabores afrutados, dulces o especiados. Este cuidado proceso determina el 60% de su sabor. Como anécdota, estos pequeños alambiques son tan famosos que decoran el reverso de los billetes de 10£ del Bank of Scotland.
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