¡500 estilos!

Rojizas, trapenses, de abadía…

Carlos McDonell

Limítrofe con Francia, Luxemburgo, Alemania y los Países Bajos, Bélgica está en una esquina del corazón de Europa. Miembro tecnológicamente avanzado de la OTAN y de la UE (Unión Europea) es un verdadero para los buenos bebedores.

En Bélgica, se puede encontrar una gran variedad de cervezas deliciosas, tanto rubias como negras. Es posible disfrutar de una cerveza diferente cada día durante más de un año sin repetir la selección.

Algunas de las cervezas más famosas de Bélgica proceden de monasterios. Estas son llamadas “cervecerías trapenses” y son elaboradas por miembros de la orden monástica. Algunas de las más destacadas son: Chimay, Orval, Rochefort, Westmalle y Westveltren.

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125 cervecerías y 500 tipos o estilos de cerveza.

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Las cervezas belgas están acondicionadas en botellas almacenadas en bodegas, donde evolucionan hasta convertirse en “obras de arte”.

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La historia del néctar amarillo aquí se remonta a monjes y monjas de la Edad Media que fueron los primeros productores de cerveza. Anteriormente, el consumo de agua se consideraba poco saludable y se asociaba con la aparición de enfermedades. Por eso, la mayoría de las personas, incluyendo monjes y niños, optaban por beber cerveza, ya que el proceso de fabricación eliminaba muchos microbios. Los monjes también le daban sabor con una mezcla de hierbas denominada «gruit» o añadían lúpulo que actuaba como un eficaz conservante.

Hoy, las cervezas más disponibles son las “biere d’abbaye” o “abby beers”, que ya no se fabrican en las abadías, sino que se han subcontratado a cerveceros locales. En la actualidad, existen 125 cervecerías en Bélgica, que producen hasta 500 tipos diferentes de cerveza.

Estas cervezas tienen más alcohol que otras variedades disponibles en Europa, a veces llegando a un nivel de entre el 6 % y el 8 %. Las cervecerías ahora deben producir cervezas más fuertes debido a una nueva ley que prohíbe consumir bebidas con bajo contenido alcohólico, como la cerveza, en bares. En 1983 se derogó la ley.

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Hoy se elaboran en Bélgica 500 tipos diferentes de cerveza.

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TRAPENSE

Solamente la que se elabora en uno de los seis monasterios de Bélgica es clasificada como este tipo de cerveza. Todo el proceso de elaboración es supervisado o llevado a cabo por los monjes trapenses que residen en el monasterio donde se produce la cerveza. Cada botella lleva una etiqueta de autenticidad trapista y que el monasterio ha cumplido con las normas decretadas por la Asociación Trapense Internacional.

LAMBIC

En su proceso de fermentación se utilizan levaduras silvestres cultivadas en abundancia cerca de Bruselas. Esta cerveza tarda más tiempo en fermentar que otras. Algunas fermentan entre 3 y 6 meses, mientras que otras pueden tardar hasta 2 o 3 años. Este proceso de fermentación le da su sabor muy distintivo, que a algunas personas puede no gustarle. Es muy seco, vinoso y de sidra, algo ácido.

DE FRUTAS

Estas delicias son elaboradas con cerveza Lambic y están infusionadas con una exquisita selección de concentrados de frutas o frutas frescas. La más común de las cervezas de fruta es la Kriek, que contiene cerezas, pero hay muchas otras variedades, incluyendo frambuesas y melocotones. Una vez que la fruta ha sido añadida a la cerveza Lambic, se realiza una segunda fermentación.

BLANCA

Esta cerveza belga en particular se elabora con lúpulo de trigo y especias y a menudo contiene cáscara de naranja y cilantro. Sin embargo, cada una de las cervezas que producen las distintas cervecerías de Bélgica tiene su propio sabor distintivo.

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Esta cerveza es “la mejor del mundo”.

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WESTVLETEREN

Otra cerveza trapense, nombrada “Mejor Cerveza del Mundo” por un montón de sitios web. Esta cerveza es nada menos que asombrosa, pero la falta de disponibilidad arruina la fiesta. No está disponible en las tiendas. Los monjes del monasterio de San Sixto solo venden su cerveza a través del teléfono antiguo. No usan ni correo electrónico ni teléfonos celulares. Solo tienen una línea telefónica y no hay llamada en espera. Cuando llamé para conseguir una caja de cerveza, tuve que intentarlo ¡159! veces. La caja de 20 botellas cuesta 760 dólares, 38 dólares la botella.

SAN BERNARDO

Después de la Segunda Guerra Mundial, los monjes del monasterio de San Sixto decidieron que otra cervecería elaborara su cerveza Westvleteren.

Durante casi 46 años, la cervecería Saint Bernardus elaboró lo que entonces se conocía como cerveza St Sixtus, siguiendo la receta original de Westvleteren. En 1992, el acuerdo se terminó porque las cervecerías trapenses tomaron la decisión de que solo se podía vender una cerveza como “trapense” si se producía dentro del monasterio.

Desde que finalizó el acuerdo, la cervecería St Bernardus ha seguido fabricando su propia cerveza, que es prácticamente idéntica a la de Westvleteren.

EDREDÓN

Duvel es una jerga flamenca para la palabra holandesa “duivel”, que significa “diablo”. No te equivoques, esta cerveza es definitivamente digna de su nombre. El inconveniente de Duvel radica en su increíble facilidad para ser degustada. Baja por la garganta como el agua, pero con un contenido de alcohol del 8.5 %, esta cerveza no debe tomarse a la ligera.

MÁS HISTORIA…

En la Edad Media las abadías se convirtieron en centros de fabricación de cerveza. Con los monasterios como fuente de conocimiento, comienza el verdadero proceso artesano.

Los cerveceros, excepto las abadías, debían pagar impuestos por el ‘gruut’ o hierbas aromáticas utilizadas para la cerveza.

En el siglo XIV, el emperador Carlos IV ordenó a los cerveceros del Sacro Imperio Romano (al este del Escalda) que solo usaran lúpulo en la cerveza. La región situada al oeste siguió utilizando ‘gruut’.

En los siglos XVI y XVII aparecen las cervezas regionales: Gerstenbier de Amberes, Leuvense witte de Lovaina, Cavas de Lier…

A finales del XVIII se acaban los privilegios para las abadías, muchas de ellas fueron destruidas durante la Revolución Francesa.

Las guerras mundiales y la crisis de los años 30 afectaron a las fábricas de cerveza en Bélgica. Antes de la Primera Guerra Mundial, había 3.200 fábricas, pero en 1946 solo quedaban 775.

A partir de 1985, ha habido un notable aumento en la creación de fábricas de cerveza de tamaño mediano y grande, así como la aparición de micro-cervecerías. En los últimos años, el interés por las cervezas especiales ha ido en aumento, así como la fabricación de cerveza casera.

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